Verón, o el gasto irracional

Un titular provocador de este diario señalaba la inconsistencia de la inversión pública en nuestro país y los escasos criterios racionales de asignación de recursos.

Se refería el titular a que el distrito municipal de Verón, en cuyos linderos se encuentra el polo turístico más importante del país, el aeropuerto con más tráfico y una creciente población, no tiene hospital, le falta un acueducto, necesita aceras y contenes y una planta de tratamiento de aguas y residuos.

El cabildo de esa población recibe el equivalente a 65,000 dólares mensuales para resolver todos los problemas de su creciente población, esto es, unos 800,000 dólares al año, mientras va a recibir este año unos 4 millones de turistas, o sea, 20 centavos de dólar por cada turista que visitará los hoteles de la zona.

Así, sencillamente, no se pueden ofrecer al visitante servicios municipales de calidad.

Hasta cuándo vamos a comprender que no se pueden tener hoteles de cinco estrellas en un ambiente de menos de una estrella...

El turismo actual ya no es de playa y sol. El visitante requiere variedad de oferta, mezclarse con la gente, disfrutar de la gastronomía y de la cultura del país que visita. A su vez, el país necesita que el turista gaste en artesanías, excursiones, comida y bebida, para ampliar los beneficios y distribuir mejor los ingresos que genera.

Hay que entender que ningún polo turístico sobrevive rodeado de ghettos. Vayan a ver lo que ha pasado en Acapulco, México, para que se entienda la necesidad de cambiar la mentalidad con relación a nuestro turismo.

Si queremos 10 millones de turistas, necesitamos la infraestructura nacional para acogerlos.

atejada@diariolibre.com