Ayuda para Windows XP

Todos los meses, Microsoft emite modificaciones de seguridad y otras actualizaciones a sus sistemas operativos, así como un reporte técnico de las deficiencias y vulnerabilidades corregidas.

Esos mismos reportes pueden servir para que "hackers" descubran debilidades en Windows XP, desprovisto de soporte desde el día 8 del pasado mes de abril.

A pesar de eso, encuestas realizadas entre los usuarios de XP, que se estima está instalado en el 25% de las computadoras personales del mundo, revelan que más del 70% de ellos no planea cambiar de sistema operativo por el momento.

Parece ilógico que un suplidor abandone un número tan grande de usuarios, en lugar de aprovecharlos para venderles piezas, repuestos y accesorios. Pero en este caso sucede que las actualizaciones eran gratuitas y que a Microsoft le conviene que XP desaparezca, para forzar a quienes lo usan a que le compren otras versiones de Windows.

Con la extinción de XP quedan fuera también numerosos programas que ya no "corren" en sistemas operativos más modernos, desde hojas de cálculo a editores de imágenes, programas de diseño arquitectónico y software de diagnóstico. Y también se van equipos, como varias impresoras y escáneres, cuyos mecanismos funcionales no son reconocidos por los sistemas actuales. Quienes los suplen también se beneficiarán del final de XP.

El viernes pasado, sin embargo, Microsoft anunció que extenderá a XP la corrección de la vulnerabilidad detectada en el buscador Internet Explorer, contrario a lo que había dicho anteriormente.

¿Apoyo caritativo? No realmente. Hubo presión de los gobiernos de EE.UU., Inglaterra y Alemania, los cuales habían recomendado que el Explorer dejara de usarse. Y, también, si "hackers" llegan a controlar millones de computadoras con XP y las usan para sus propios fines, ningún segmento de la economía, ni los demás sistemas operativos, podrían escapar de las consecuencias.