Código Penal trunco

Ahora resulta que lo que hicieron con el Código Penal dejó a todos disgustados, porque en vano intento por complacer a “al mundo entero”, malograron un consenso mínimo a partir de que ni siquiera los más recalcitrantes rechazan el aborto terapéutico. Ha sido un embarre. Ni lo penalizaron ni lo despenalizaron. Incorporaron ideas sueltas que no satisfacen ni a la sociedad, ni al médico ni a la mujer. El debate devino bizantino, y tras la fiera refriega, nadie reivindica la victoria. Paradójico, verdad.