¿Cómo te quedó el ojo?

El Metro fastidia a los grupos que protestan

La Biblia dice en uno de sus pasajes que quien busque, encontrará, como si fuera tan simple como hallar regalos a los pies de un arbolito la mañana de Navidad. La calle, sin embargo, no busca, sino que inexplicablemente, le ponen.

Por ejemplo. Si hay algo que fastidia y subleva a los grupos que protestan por todo y desde siempre, es la primera línea del Metro, que consideran una inversión ociosa y sin retorno. Además, de no resolver el problema del transporte público en la capital.

Si odiosa fue la primera, con más razón la segunda, ahora con el can del déficit y la reforma. La deuda se la cobraban a Leonel, pero ahora resulta que a Danilo lo quieren meter en el ajo, como dirían los españoles, pues se anuncia que la segunda entrará en diciembre.

Y no se da como una noticia cualquiera, de esas que ocupan páginas interiores, sino con bombos platillos. Con gran despliegue y titulares de primera.

Como si fuera el mejor regalo de Navidad.

No hay dudas, alguien está sacando la lengua, y ya no es cosa de Leonel. A menos que sea Carrasco, y no Fernández. Que después no pregunten. ¿Cómo te quedó el ojo, forastero?