Despidos de personal

Entre los sectores más golpeados estuvo la aviación comercial, especialmente en cuanto al transporte de pasajeros

Al comenzar la pandemia, los gobiernos se enfrentaron con una angustiosa disyuntiva. Por motivos de salud pública tenían que suspender la mayor parte de las actividades económicas a fin de detener, o hacer más lenta, la propagación del virus. Pero sabían que otra salud, la de la economía, sería la víctima de esa disposición. Fue preciso dar prioridad a la preservación de vidas aun al costo de provocar una recesión.

En esas aciagas circunstancias, el objetivo primordial de la política económica pasó a ser reducir al máximo posible la pérdida de empleos y las quiebras de empresas, mediante subsidios, créditos y disminuciones de impuestos. La efectividad de esas medidas dependió de la gravedad de los efectos del cierre. En los sectores más perjudicados, las quiebras fueron inevitables, y muchas empresas decidieron que les convenía recortar sus nóminas de personal.

Entre los sectores más golpeados estuvo la aviación comercial, especialmente en cuanto al transporte de pasajeros, y algunas aerolíneas resolvieron cancelar o pensionar empleados, posponer órdenes de nuevos equipos y reducir su flota de aeronaves.

La suspensión de viajes, sin embargo, creó una demanda potencial que se fue acumulando, la cual se activó con el levantamiento de las restricciones y la salida de la recesión económica. El crecimiento de la demanda de asientos superó la tasa de recuperación de las economías, para beneficio de países receptores de turistas como el nuestro. Pero las líneas aéreas que disminuyeron su nómina para proteger su nivel de beneficios, tienen ahora escasez de personal, tanto de tierra como de cabina, para atender al incremento de la demanda.

Esa experiencia pone de manifiesto la importancia de que las estrategias corporativas no se elaboren solamente en base a consideraciones de corto plazo. Ante situaciones adversas, cuando el declive de los ingresos se debe a eventos susceptibles de variar súbitamente, es esencial mantener la capacidad de responder al cambio.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.