Con amigos así...

Podría parecer que la payasada de los abogados de Santiago en la Fiscalía del Distrito no es más que eso, una sonora acción de protesta, aunque actuada más al estilo de los choferes de carro público cuando quieren dinero, que de togados que defienden la Justicia.

Pues no, no es tan sencillo. Quien sea que pensó, organizó, convocó, acomodó, coreografió, subvencionó, transportó a esta turba y pasado el performance, la devolvió a su casa... se tomó un gran trabajo:

1. Se trataba de amedrentar al ciudadano Guillermo Moreno cuando ejercía su derecho a poner una querella contra el ciudadano Leonel Fernández.

2. Se advertía a la Fiscal del Distrito del espectáculo que le espera en cada paso del proceso, sea cual sea su decisión.

3. Son "abogados" que entienden que, apandillados, pueden obstaculizar un proceso, amenazando a un ciudadano y coaccionando al Ministerio Público... pero ni éste ni el colegio de abogados han dicho nada. ¿Por qué lo permiten?

5. Son abogados incapaces de respetar su misión, confirmándonos en las dudas sobre la calidad de la Justicia y la independencia de poderes.

6. ¿Por qué un abogado se opondría -a las malas- a un juicio que sentencie la inocencia de alguien?

En un país con instituciones fuertes no pasaría de ser una salida de tono. Pero no es el caso.

A menudo se ha dicho que a Leonel Fernández le hacen más daño sus amigos que sus enemigos. Esto incluye, por lo visto... a sus "abogados".

IAizpun@diariolibre.com