Continuidad en Brasil

Luego de una brutal campaña de derribo, las aguas en Brasil toman su nivel, y en las elecciones del domingo, separada ya la paja del trigo, los brasileños se inclinarán por la continuidad. Dilma representa la experiencia y el poder para mantener lo logrado, que no es mucho, pero como sentenció Horacio, “progresar algo, si no se puede más, es bastante”. Además tiene qué exhibir: 36 millones de pobres menos. En cambio Marina Silva, una alternativa fabricada, solo puede ofrecer “sueños” y “diversidad”.