Crímenes impunes

Nuestro país y sociedad deben ser vigilados permanentemente por los organismos de seguridad del estado. Los asesinatos deben ser resueltos y no ser olvidados, en el sentido, de los delitos -crímenes de personas- que quedan sin resolver y sin respuesta.

Tal es el caso, del comerciante y publicista de vallas, Lirio Héctor Lavandier, acribilllado por sicarios en el sector de Honduras -muy cerquita del Plan Piloto- Distrito Nacional, y a pesar del pedido de sus familiares y la gente de la comunidad ante las autoridades, la respuesta ha sido el silencio devastador de la Policía y el Ministerio Público -parecerían cómplices de un sistema que no funciona-.

La sociedad y los individuos viven con desamparo triste y frustrante para las familias afectadas, a diario en nuestro país cuando les matan a un familiar, y no es justo que lo ignore, señor presidente Medina.

Las estadísticas son alarmantes y los asesinatos por encargo -sicarios- deben evitarse. Póngale atención a esto; no deje que el país se nos vaya de las manos... ni que muera la esperanza de una mejor justicia social.

Att: Lic. Camilo Lorenzo Vargas

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