Cuestión de ética

Por más que brinque y salte, Escuder “ta cogío”. El acuerdo es claro: 1. Sun Land no transgredió normas; 2. Las obras tuvieron “precios razonables”: 3. El libro recogió “informaciones publicadas en los medios” (léase recortes de periódicos, sin investigar); 4. El prologuista escurrió el bulto, a lo Bazil: “Escribí prólogo, mas no leí libro”. Ayuso lo leyó, pero alabó un contenido mentiroso. Otra cosa: Como Escuder recibió dinero de amigos para defenderse, debiera, en un arranque de honestidad, devolverlo.