Danilo como estadista

No pocos esperaban de Danilo el 27 de febrero al abordar el tema haitiano una ardiente filípica, una ardorosa defensa de la nacionalidad ante la afrenta cometida por las huestes de la ingratitud que quemaron nuestra bandera y violaron la sede consular. Ese talante firme correspondió a nuestro Canciller, por lo que el mandatario se limitó a la delicadeza de un estadista al advertir que somos un Estado soberano y que nadie lo hará apartarse en materia migratoria del ordenamiento constitucional y legal.