Justicia para los niños arrollados
Triste el caso de San Pedro de Macorís
Dos individuos van a toda marcha en una yipeta y el conductor se estrella contra una familia, lo que provoca la muerte de dos niños y serias heridas a un tercero.
En el hecho, los padres de estas criaturas perdieron a sus retoños de la manera menos esperada y con el doloroso ingrediente de que los responsables, negligentemente, se fueron a la fuga. Lo peor del caso fue que la Policía Nacional se vio tímida en su atención a este hecho y parecía que las ganas de encontrar al culpable eran mínimas.
Al fin, tras largos días de espera, detectaron los responsables de esta barbaridad.
El imputado principal es Andrés Julio Céspedes Morla, un individuo al cual las autoridades califican como muy peligroso y que anda fuertemente armado. El hombre fue captado en un vídeo manejando el vehículo que atropelló a la familia, del cual cambió la posición de chofer para entregársela a su acompañante, Héctor Geovanny Morla, quien también es buscado.
La justicia para estos niños arrollados debe ser rápida, firme y sin titubeos. Personajes como estos no deben pulular libres en nuestra sociedad; gente como esa no merece ningunos paños tibios.
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