Un aumento salarial bien merecido

Con el aumento de un 101.8 por ciento al salario mínimo de los trabajadores azucareros del país, el Gobierno y el sector privado hacen justicia con una población que con su labor aporta a la economía dominicana y que recibe hace años salarios de miseria. Con carácter retroactivo al mes de enero, los obreros de los ingenios azucareros recibirán un incremento en sus sueldos de 198.23 pesos a 400 pesos por una jornada de ocho horas. Y como reconoció un sindicalista presente en el acto en que el presidente de la República y el Ministro de Trabajo hicieron el anuncio, el aumento no resolverá los problemas de este sector laboral; pero es un significativo paso de avance.

La citada medida también fue acompañada de un incremento salarial a los empleados de las fábricas y áreas administrativas que recibían 7,663 pesos y ahora percibirán 15,000 pesos para un aumento de un  97 %. Para completar el expediente de los cañeros falta que el Gobierno concluya definitivamente, con apego a la ley y la justicia social, la entrega de las pensiones a envejecientes que entregaron sus mejores años cortando caña en los bateyes y que merecen en sus últimos años disfrutar mínimamente de lo que se ganaron con el sudor de su frente.