La delincuencia no es una percepción

El auge de la delincuencia ha resurgido como tema de debate en los medios de comunicación tradicionales, así como en las redes sociales, por los constantes casos de asaltos en las vías públicas y robos en residencias o casas habitadas sin importar su ubicación o estrato social.

En ocasiones cuando el tema de la criminalidad ha ocupado las primeras planas de los periódicos, autoridades encargadas de velar por el mantenimiento del orden público y la seguridad ciudadana han dicho que es un problema de “percepción”. 

Sin embargo, quienes han sufrido en carne propia las consecuencias de los actos delictivos nunca estarán de acuerdo con estas aseveraciones, pues muchas de estas acciones delictivas han dejado secuelas de heridos o muertos y también luto en familias afectadas.

 Un caso reciente fue el del radiodifusor de la ciudad de Santiago de los Caballeros, Johannes Streese, quien fue víctima por sexta ocasión de un asalto a mano armada, en una transitada avenida de la Ciudad Corazón, y al resistirse, lo empujaron al pavimento, por lo que recibió golpes en la columna vertebral que obligaron a hospitalizarlo. Con casos así, la delincuencia sigue siendo un problema a enfrentar y no una percepción.