La educación pública se adapta a la privada

El pasado lunes se anunció la satisfacción de una histórica petición del sector educativo privado y cuyo contenido ha pasado inadvertido para los actores del sistema de enseñanza que hasta este martes no habían emitido ninguna opinión al respecto.

Y es que en una reunión del ministro de Educación, Roberto Fulcar, con representantes de asociaciones de instituciones educativas privadas y miembros de la Comisión Organizadora del Concurso Docente recién pasado, la institución rectora de la educación preuniversitaria acordó que en los futuros concursos de oposición las contrataciones de los postulantes serán efectivas para el año escolar siguiente, y así evitar éxodo de docentes de estos centros educativos, que se les van, aunque esto no se dijo, por los bajos salarios. 

Con dicho acuerdo los procesos de selección y contratación de maestros para la educación pública se adaptan a las necesidades de las empresas educativas privadas y no a las urgencias y a las necesidades del sistema público.

Esto convertirá en más caótico el proceso, porque si para contratar docentes para un año lectivo en curso el Minerd se tarda hasta dos años, imagínense lo que ocurrirá si es para el calendario escolar siguiente.