La confianza en la autoridad es clave

Un estudio dado a conocer ayer reveló que residentes en 18 barrios marginales de la zona norte del Distrito Nacional desconfían de la Policía Nacional, la institución llamada a mantener el orden y proteger a la ciudadanía. El resultado de la encuesta, aunque es preocupante no es sorprendente, porque ha sido un tema reiterativo que sale a relucir en sondeos hechos a la población.

Y la opinión generalizada de los entrevistados debe preocupar porque en medio de tantas poses y de inversión de recursos en la llamada reforma, y en la nunca lograda transformación policial, la imagen de la institución en vez de mejorar empeora y no solamente como consecuencia de los abusos y violaciones a los derechos de las personas detenidas, sino porque un gran porcentaje de las personas encuestadas vinculan a los policías de servicio en los destacamentos con la delincuencia y creen que aceptan sobornos para hacerse de la vista gorda frente a los actos delictivos.

No hay forma de que una sociedad avance hacia el progreso y consolide un estado de derecho si los gobernados, vulnerables o no, desconfían de la autoridad y en este caso de un organismo llamado a garantizar el orden como la Policía Nacional.