Aún falta el consenso para mayo...

Un fin de semana de largo recogimiento que pudo ser de aventura en playas, ríos, montañas o viaje al extranjero. Todos forzados a un mundo diferente.

José del Castillo recordaba a través de La Sangre de Cesteros como era la Semana Santa en tiempos atrás y la verdad que pura religión.

Entonces se amaba a Dios, pero también se le temía, y aunque se celebraba el Nuevo Testamento era con tono y acento del Antiguo.

Transcurrida la Pascua del Señor ¿qué espera al dominicano en lo inmediato? La semana propiamente dicha, nada normal, pero sí continuación de vida.

La enfermedad mantendrá los rigores, y todo girará en torno a sus efectos, pero el hombre da para más, y el dominicano será.

Sorprendieron las encuestas en los medios digitales, y de seguro que habrá desquite, pues la política no se duerme mientras el Cristo ora.

La Junta por ejemplo volverá por sus fueros y decidirá la nueva fecha de las elecciones de mayo, aun cuando todavía no hace consenso con los partidos.

Uno que otro dejó pendiente la tarea, y no por falta de tiempo, pues Dios hizo el mundo en seis días y el organismo dio plazo de cinco días.

Ojalá que no falte un ojalá.