¿Ayuda o no la presencia del jefe?

La Junta lo dijo y podrá decirlo muchas veces más, pero difícilmente los presidenciales acepten que el actual tramo de campaña es municipal.

Abrieron la llave y el agua saldrá a borbotones, y ni la Caasd ni Inapa podrán hacer nada para remediar lo que parece incontenible.

Si la presencia del candidato principal ayuda a los niveles medios o inferiores, no puede determinarse por ahora. Aunque sin duda que el cambio de carácter beneficia.

No es lo mismo organizar una concentración o una marcha o una caravana para promover a un alcalde, o a un senador, o a un diputado, que a un presidente. El esfuerzo será mayor, la inversión más cuantiosa.

El desplazamiento podría tener como finalidad hacer causa común con los locales, y como intercambio entre compañeros o aliados, hoy por ti, mañana por mí. Sin embargo, lo que se busca y se logra es aflojar la correa, burlar la puesta en cintura del organismo de elecciones y usar un tiempo que es valioso.

La reacción por tanto debería producirse en los postulantes menores, pues promoviendo un presidente se olvida o se disminuye el foco del alcalde, senador y diputado.

Que cada cual procure sus votos.