“Coincidencias” electorales

Después del palo es que Luis pide ayuda de fuera...

La reacción fue amable, amena, cortés. La reunión de Copppal en República Dominicana fue una feliz coincidencia. Iba a renovarse la dirección, el designado era dominicano, y éste pidió que la asamblea se celebrara aquí.

La fecha fue decidida con un año de anticipación, y sin pensar en elecciones, ni en el virtual triunfo de la reelección, o la necesaria solidaridad internacional ante el seguro pataleo de sus oponentes.

Feliz coincidencia, aunque en esa parte la coincidencia no fuera del todo feliz, pues los conatos de protesta se multiplican y dan una impresión nefasta.

A pesar de la buena nota de los organismos internacionales. OEA, UNASUR, por ejemplo.

Sin embargo, en la parte política sí que hubo feliz coincidencia, pues la Copppal bendijo el proceso, y por igual la Internacional Socialista. Los convidados a la fiesta.

En otras circunstancias estas organizaciones hubieran estado contra el gobierno, y a favor de un PRD que entonces competía y que era que protestaba fraude.

Ahora es que Luis le escribe a la Alianza Progresista, después del juego, y cuando se recogen los bates y el público abandona el estadio.

¡Qué feliz coincidencia!