El bollo morado de la Liga

Discutir frente a los dolientes es difícil

Nadie puede negar que Ignacio Ditrén se ha ganado sus galones en el Partido de la Liberación Dominicana, pero en estos días eso no tiene mucha importancia.

Importan más las lealtades que el curriculum.

Y esas lealtades están diseminadas en los ayuntamientos como en un vario pinto jardín.

Juntar cerca de 70 alcaldes para discutir con ellos quién debe presidir la Liga Municipal Dominicana, cuando uno de los dolientes estaba en la mesa que presidía el acto, era una invitación a la simulación y a la hipocresía.

El doctor Merengue en acción.

Reynaldo, que sabe cómo se bate el cobre entre morados, lo advirtió desde el principio: esto tiene carácter “consultivo”, es decir, la decisión se va a tomar en el sancto sanctorum del Comité Político, posiblemente con una previa de los matatanes del partido, los dueños de las lealtades.

Hasta ahora, el danilismo ha logrado darle pocas bases de apoyo al leonelismo. ¿Le entregará la Liga?

Es probable que con la casa dividida haya que apostar al tiempo. Si es así, otro se alzará con la limosna.