El incordio de pagar una multa

No basta con pagar: hay que ir a la AMET...

El gobierno del PLD cuenta entre sus virtudes de Estado que sabe cobrar, y lo hace de manera directa, sin mediación, sin tributario. Que cada contribuyente chequee y vea cuánto pagaba antes de llegar el partido morado al poder y cuánto ahora que lo ejerce de manera continua.

Danilo se reeligió buscando votos debajo de las piedras y dirige una administración pública cada vez más cara, buscando dinero hasta en los semáforos.

AMET, por ejemplo, es una entidad recaudadora y las multas un nuevo renglón de impuestos que produce de seguro más que la Cervecería.

Lo malo es que se la ponen en China a los desaprensivos, a los que violan las normas de tránsito. La sanción debiera ser la sanción, y ya. Pagar la multa debiera ser pagar la multa, y ya. Pero no. Crearon un mecanismo que es un fastidio para gente que trabaja y no tiene mucho tiempo disponible. Se paga en el banco de Reservas, bien, pero no se registra automáticamente en el sistema. Con la constancia hay que ir a la AMET, y solo cuando la AMET la borra, el chofer o conductor queda limpio, y puede gestionar el papel de buena conducta.

¡Cuántas vainas! se oye casi a coro en la fila.