El Metro que funciona por tramos
Que se sepa, el Metro no cambió de manos...
Cuando el Metro era metro se cantaban y alababan sus maravillas, y según la publicidad oficial eran muchas, tantas o más que el Metro de Nueva York.
En ese aspecto, República Dominicana era un Nueva York grande, y no chiquito, como se pensó entonces.
Ahora empiezan los problemas, funciona por tramos, y los responsables se sienten desbordados y como que no dan pie con bola.
Un día se dijo que era electricidad, como algo ajeno a su desempeño, pero al siguiente que mantenimiento, dando un carácter más general a la dificultad.
Ahora que nada, y a partir de los hechos recientes, el Metro será imprevisible e impredecible, y al usuario que se acostumbre, pues en cualquier momento se queda en el andén.
Como Penélope en la canción de Serrat.
Qué poco dura la alegría en la casa del pobre, y lo que sucede no debiera sorprender a nadie: El dominicano, siendo dominicano, pues el actual fastidio es culpa de los encargados, y de nadie más.
Que se sepa, el Metro no cambió de manos, al frente sigue la misma gente del principio, y lo que ocurre ahora ya pasó con las guaguas de la Omsa.
Un día dejaron de dar el servicio de sus inicios.