El padrón del PLD cambió de manos

El miedo era con Félix, ¿y ahora con Miriam?

El chisme o parte del chisme o el chisme entero en el PLD, no eran tanto las primarias abiertas o cerradas, sino el padrón a usar.

Los danilistas pensaron que era un gancho ir a unas primarias cerradas con el padrón de Félix, uno de los portentos leonelistas.

La contrariedad no era tanto por Félix, sino porque era el secretario de Organización y manejaba el dato de cuántos eran o de quiénes eran.

Los peledeístas – todos – sabían cómo se confeccionó ese registro, y que como en los ríos recrecidos había culebritas verdes de las que dan fiebre o pedazo de madera utilizable para tapar un boquete.

La situación ahora resulta curiosa, y no porque se aprobó la Ley de Partidos y podría imponerse por decisión propia la forma de escogencia.

Si abierta o cerrada.

La situación resulta curiosa e intriga porque la secretaría de Organización pasó a manos de Miriam, y Miriam no es de Leonel, sino de Danilo.

El padrón queda al amparo de Miriam y no de Félix, aunque sigue siendo el mismito. ¿Entonces qué ahora, primarias abiertas o cerradas?

¡Llámame al comité Político, o no, mejor a los constitucionalistas!