¿El suelo sí pero el subsuelo no?

Un obispo conservador vuelto populista...

¿Cuál será más populista, el obispo o el ministro? Decir que no a una mina de oro no es algo que se hace cada día ni en cualquier lugar del mundo. Debe existir una situación económica muy especial y la zona tener características excepcionales. Acoger de buena gana la reacción de los representantes de una población, y aceptar como válido su rechazo a una mina de oro, revela niveles de comprensión que no se creían posibles.

La agricultura es un autentico renglón de producción, y justo conservarla y hacerla cada vez más sustentable. Pero no puede decirse que sea suficiente, pues los propios agricultores viven gritando. Un día por falta de mercado y otro porque el Gobierno compra pero no paga a tiempo. Esa cebolla lleva tiempo haciendo llorar a los habitantes de la comarca. ¿Cómo es que la naturaleza es un don de Dios, un prodigio de sus bendiciones, y el suelo sí, y el subsuelo no? La religión y la ciencia deben buscar el modo. La necesidad de la gente está de por medio, y el Gobierno no puede dar licencia de prospección y exploración y después cerrarse a la explotación. ¿Cómo desarrollar una economía si se anula el sector primario?