Escándalos del sistema penitenciario

Les ganaron a los males de la Caja de Pandora...

Lo bueno de las autoridades dominicanas es que pasan de un año a otro con las mismas malas costumbres, sin discernir días o semanas o meses.

No dejan atrás, por ejemplo, el baúl de los escándalos, y estos son tantos y frecuentes que hace mucho que ganaron a los males de la Caja de Pandora.

Vean si no. El año pasado Quirinito se perdió, y por mucho que le buscaron, nunca apareció. Eso al parecer se dejó así o se incluyó entre Los Más Buscados del FBI.

El año no acaba de arrancar y ya el escándalo anda por sus fueros. Los presos más peligrosos eran también los más privilegiados: conseguían permisos de días para parrandas de horas. Ahora la culpa no fue del carcelero, sino de una jueza que vendía esos días de asueto al mejor postor, e incluso a domicilio, puesto que los ofrecía al pregón.

¡Oh Dios de los misterios! La puerta era tan franca que se hizo fácil la salida de más de 50 condenados, y lo más asombroso de todo fue que a nadie le importó la ocurrencia, a pesar del ilícito. Como siempre, guión a la medida. El despropósito fue obra de una interina, que nunca deja huellas, pero al final descubre el rastro.