Las calles son territorio apache

La caballería no puede con tantos indios

Recorre las redes provocando asombro y originando comentarios una escena de lo más natural, normal y cotidiana.

El robo nuestro de cada día. Llegan dos hombres en un motor, uno se apea y el otro saca una pistola y apunta a unas mujeres que estaban en la acera esperando carro o guagua. La imagen no tiene sonido, y por tanto no se sabe qué hablan, pero no queda dudas de que es un asalto, pues todas entregan sus carteras, uno de los maleantes las coloca en su hombro y los dos parten como llegaron. Ligeros y veloces.

El movimiento de la vía no se detiene en ningún momento, nadie ajeno advierte la situación, y tampoco llama la atención que dos sujetos corriendo en una motocicleta carguen propiedades que a todas luces no les pertenecen.

Varones con bolsos de hembra. No se sabe si la Policía está conectada a las redes o si lleva cuenta de los hechos que se registran en cámaras, y ahora todo parece película en tiempo real. Lo que si queda claro es que las calles, o toda la ciudad, es territorio apache, y que la caballería no tiene tiempo ni espacio para enfrentar a tantos indios fuera de las reservas y con ánimo de revuelta.