Las municipales no se dejan leer...
Pero al parecer, algo está cambiando...
A una semana de unas municipales que permitirán calcular las presidenciales, no está claro el panorama de sus resultados.
Las encuestas no se atrevieron a mucho, y las que sí, solo sembraron dudas. Después del 70-30 de las primarias, conviene andarse con una pizquita de sal.
No puede medirse con el mismo rasero una nacional que una local, y entre diferencias, la muestra. La que se usa en la segunda siempre resulta insuficiente.
Una que se precia de técnica, y por tanto fiable, dio números al cliente, pero solo después de someter dicha medición a diversos trackings.
Aun así habrá que esperar, ver.
A falta de precisión, entra a escena la fanfarronería, la petulancia y esa forma tan suya del político dominicano: “Febrero es un paseo”, dicen los unos, “De ese tsunami no los salva nadie”, replican los otros.
Y tanta es la confianza que no se encomiendan a Dios, ni recuerdan a la Virgen, la cual, por lo que se comenta en Higüey, habría cambiado de bando.
Aladino también, y estaría negándose a los deseos de la hijísima.
La taza estaría para chocolate, pero no para café, y menos para dejarse leer. Las municipales están que no cogen corte.
Comisión pide a Pleno de la Cámara de Cuentas sustento de sus respuestas en interrogatorio
Aduanas propone a diputados seguir administrando bienes ilícitos
¿Dónde hay déficit de maestros y de qué áreas se necesitan?
Juan Ariel no se apartará de la vida política ni del PLD con su ida a Harvard
Diez provincias concentran el 70.56 % de los votos en padrón que crece un 7 %