Las reservas que inquietan e intrigan

La legislación de partidos, lo mismo que la electoral, es precisa en los eventos y puntual en los plazos. Si se quisiera, sería fácil llevar un calendario de pendientes y registro de cumplimientos.

La impresión, sin embargo, es de que no, o por lo menos eso piensa la Junta, ya que de tiempo en tiempo publica uno que otro recordatorio.

Hasta ahora no se conoce fracaso por olvido, pero sí se temen fallas que lamentar, o por descuido o por ignorancia. Situaciones que pudieran adelantarse se retrasan, y otras que aguantarse, se apresuran.

En lo que podría considerarse letra chiquita muchos se pierden y los partidos no tienen de verdad un cuerpo especializado.

No todos los plazos son de las leyes o de los reglamentos de la Junta, sino que hay propios de los partidos, y más en relación con sus iguales.

Las reservas, las coaliciones y el otorgamiento de candidaturas inquietan, intrigan y de seguro no serán lo más fluido del proceso.

Hay interesados que se engrifan con solo pensar en burla o bellaquería, ya que los compromisos con gente de fuera perjudicarán a la de adentro.

No será raro oír: “A mí hay que matarme ”.