Lo político deviene personal

Si la conversación, deliberación, negociación o lo que fuere, hubiera sido entre los dos principales partidos, PLD y PRM, hace tiempo que el problema de la Junta estaría resuelto.

El PRM se sintió débil y pidió refuerzos, y entonces se complicó el asunto, pues fue como parir la abuela. Ahora faltan habitaciones y unos u otros encuentran estrechas las camas.

Lo justo, lo racional: se puede complacer a una grada, pero no al estadio completo.

Por ejemplo, a Carmencita Imbert no la objeta el Bloque. La Brugal que no bebe mantiene diferencias desde hace año con uno de los grupos; con los Vincho, y por razones esencialmente de orden personal. La Fuerza por tanto lleva la voz cantante, y ya se sabe que Vinicito rinde.

Roma no se construyó en un día, y hay que admitir que aprobar 3 de 5 es un gran avance, y es mejor discutir sobre 2 que sobre 3, que es lo que ocurriría si se saca a Carmencita del paquete devuelto.

Si con la política no podían con su alma ¿qué puede esperarse si ahora involucran lo personal? Si dejan los chismes afuera, podrían proclamar pronto: Habemus Junta.