Los partidos deben estar prestos a jugar

Lo de la Ley de Partidos es un albur...

Así como la Junta tendrá que salir a la intemperie a organizar las elecciones del 20 sin el paraguas de la Ley, los partidos deberán prepararse por igual sin pensar en ventajas supuestas u ocasionales.

El consejo vale para todos, pero más para los grupos de oposición.

El debate sigue en cartelera, pero como espectáculo todavía no tiene fecha, y no se sabe si tarima en el Olímpico o escenario de Teatro Nacional. Y parece no importar, como si todo diera igual y no fuera necesario considerar lo principal. El poder que se levanta y hace suyo el horizonte.

La oposición debe contar con la Ley, y por si se le olvida, conviene recordar que el Gobierno tiene a su favor las trampas. Las que denuncia y hasta ahora no ha podido vencer ni en la plaza ni en los medios, o las que puedan irse gestando, pues las apariencias engañan.

Los oficialistas parecen divididos, pero ya hay tres lechones en las calles dando vejigazos y aún el carnaval no comienza. No roncan, pero duermen, y si siguen así terminarán como el camarón, haciendo las delicias de un coctel.