Los políticos a su rutina de Judas...

Escaparon en Semana Santa y volvieron igual

Algo cíclico, o por lo menos se repite igual cada año: la quema de Judas en Domingo de Resurrección, como costumbre inútil o expresión pagana. Solo que no lo queman entero, no le echan gasolina y el muñeco se consume a medias, y vuelve como si nada al segundo día. Y hasta la próxima Semana Santa.

Judas, y eso se comprueba, no cambia ni sube de precio. Siempre dispuesto a cumplir el designio de entregar al Señor por treinta monedas que tira antes de gastar. Con la maldad le basta. Una verdadera obra del demonio, y resulta interesante que el Vaticano haya desmentido al Papa y reitere que el diablo sí existe.

¡Claro que existe! Lo mismo sucede con los políticos. Se ausentaron toda la Pascua, no fueron a templo, y de seguro no oyeron el Sermón de las Siete Palabras. Aunque si se encontraron ayer domingo u hoy lunes con un reportero, dirán que están de acuerdo y que apoyan en todas sus partes el mensaje del Viernes Santo. Y retornarán a sus asuntos, al modo de Judas, pues el país recupera su día a día y el espectáculo debe continuar. La normalidad se impone por su propia gravedad. Y recordar que una Semana Santa al año no hace daño.