No quisieron quedarse hasta el final

Por algún lado se empieza le dijo un pedazo al otro. 24 senadores se quedaron sentados, votaron y aprobaron, y otros 8 se levantaron y se fueron.

El abandono del hemiciclo no es nada extraordinario y se practica en todos los congresos o parlamentos del mundo. Incluso ese mismo día en la Cámara de Diputados sucedió.

Los diputados del PRM se ausentaron en protesta porque la presidencia no puso en el orden del día la interpelación de los miembros de la Cámara de Cuentas.

Igual, de los 8 senadores, dos eran del PRM, el principal partido de oposición, aunque con exigua representación en la cámara alta.

Lo que inquieta o intriga o llama la atención es el caso de los seis, pues pertenecen a la bancada de los 24, y no es usual que un mismo bloque se divida. El PRD tuvo una vez tantos senadores que formó dos bufetes directivos, y entonces estuvo en juego una candidatura, pero también una presa.

Lo del PLD se parece, pero con su diferencia. También se lucha por una candidatura, pero en vez de presa, el asunto es de primarias.

Por algún lado se empieza le dijo un pedazo al otro. ¿Harán los peledeístas lo mismo que los perredeístas: dividirse en pedazos?