No vale el “se van” faltando casi 4 años

No le han escrito canciones como a la Puerta de Alcalá, pero si entonado muchos coros: la Plaza de la Bandera, que tiene entre sus haberes desmontar del caballo, no a Carlos III, pero sí a un gobierno de 16 años.

Ahí está la Plaza de la Bandera, y conviene saber ahora si convoca por sí misma o necesita circunstancia, causa, y sobre todo, pueblo.

A alguien se le ocurrió decir que segundas partes nunca fueron buenas, y no hay dudas de que se equivocó, pero la expresión conserva vigencia, pues los tiempos se imponen por capricho.

Se pensaba que el pote se había agotado y que no se aplicaría de nuevo o tan pronto la misma medicina a un gobierno que todavía no agota sus primeros 100 días.

Diríase que para un desesperado, desesperado y medio, y el Gobierno no midió sus pasos al proponer gravámenes para financiar el presupuesto del año que viene.

Pero eso no obliga a que se le meta un pie y se le haga caer.

Jesús, que era profeta verdadero, advirtió de los falsos profetas que levantan la consigna de “Se Van”, olvidando que el mandato es por 4 años, y que apenas comienza.

Además, que aplica la política del ratón, que muerde y sopla.