Que entre gallos te veas...

Muchos critican la división de los partidos o el transfuguismo, pero pocos advierten el fenómeno contrario: el acercamiento entre fuerzas políticas que por años estuvieron enfrentadas.

Y no sólo PLD y PRD, o PRSC y PRM, sino que igual sucede en el plano personal: dirigentes de izquierda de la mano con sus pares de la derecha.

Ninguna postal política puede ser más significativa y alentadora que la foto de Quique Antún entre Juan Hubieres, en un extremo, y Fidel Santana, en el opuesto.

Si el correo llegara al cielo, y Joaquín Balaguer pudiera verla, se asombraría de las habilidades y el talento del que – evidentemente -- resultó ser su discípulo más aventajado.

Sólo que Imposdom está en manos de Modesto Guzmán y los carteros son oficialistas. Esto es, enemiguitos, todos, del gallo que domina en la traba reformista.

Aunque debe reconocerse la “genialidad” política de Monchy Fadul, quien, con su denuncia, obligó a que el maco se juntara con la cacata, sin que ésta revelara su naturaleza y lo picara en medio del río.

Quique sorprende como querube, y Hubieres y Fidel como serafines, pero sobre todo como dioses sacrosantos de la oposición.