Que los ladrones no vivan siete vidas

Pareciera un chiste, y de serlo, un chiste malo.

Una unidad de la Fiscalía que se ocupa de los derechos de los animales protestó la exhibición y maltrato a los gatos en las marchas de los Verde. La dignidad del gato primero.

Nadie se quejaba de que la fama y la honra de gente que se presume inocente fuera echada al tazón y se tirara de la cadenita.

El hombre ya no es la medida de las cosas y el individuo que ande cerca del poder ya no necesita hechas para crear sospechas.Q

Ahora conviene mirar por encima del hombro, pues de seguro alguien te está viendo con malos ojos.

¿Se salvarán los gatos del escarnio y la detracción de los Verdes en la próxima caminata? Un punto a discutir, pues si se preservan especies más letales (como el tigre o el tiburón) ¿por qué no algo tierno, hogareño y útil como el gato?

La Humanidad pierde humanidad, y esa consigna de arrebato de que tó e tó y ná e ná se torna cada día más audible. Antes el gato era lo último, ahora lo primero, y que cada ladrón juzgue por su condición. Además, nadie querrá que el ladrón, como el gato, tenga 7 vidas.

Dejad, pues, al felino fuera.