Reuniones que traen murmuraciones

Hipólito y Danilo no, pero Leonel y Luis...

El rumor lleva tiempo, y es cabeza dura, pues se mantiene y se reitera a pesar de que en cada ocasión es pompa de jabón que se disuelve al darle sol. “Luis y Leonel se reunieron” – “¿ Tú estás seguro?” – “Bueno, eso fue lo que me dijeron” – “¿Ah, pero y entonces?”.

Lo interesante es que el can sigue, y sigue porque la circunstancia necesita que se junten, y si no se juntan, la mesa cojea al faltarle una pata.

Lo curioso es que nunca se da igual con Hipólito y Danilo, y estos sí que se ven -de manera accidental, si se quiere-, pero cada vez se lo gozan como si no existiera mayor alegría.

Aunque la diferencia es obvia. Con Danilo no hay problema, tampoco misterio, y el riesgo del qué dirán será siempre del opositor.

Cuando el presidente quiso consultar con Luis, lo visitó en su casa, y no en condición de amigo, sino de jefe de Estado. Eran los días del plan de Regularización.

Luis y Leonel se deben ese encuentro, y si van a mover fichas a favor del otro, que sea pronto, y de cara a la gente, que no todas las sorpresas convienen.

Pedro Infante en un disco vinyl les completaría la tarea cantando:_“ ... que murmuren...”