Se le subió el monte a la cabeza

La escena frente a una visitante es la comidilla del día...

Todavía no salen del asombro los comensales del almuerzo que le fuera ofrecido a una funcionaria norteamericana que estuvo de visita recientemente en el país.

El episodio ocurrió hace varios días, y aunque se comenta en tono bajo, se corresponde con la mejor tinta.

La mesa era compartida, además de Edith Ramírez, por el embajador de Estados Unidos James Brewster, por la presidenta del Senado Cristina Lizardo, la comisionada de Pro Competencia Michelle Cohen y dos o tres senadores más.

El protagonista se presentó como todo un personaje, y con un humor envidiable, y hasta jactancioso, pues él mismo se celebraba su gracia.

Que fue mayor, puesto que llegó vestido como un deportista, con ropa de jogging y calzando tenis de buena marca e igual de rojo. Toda una combinación fashion.

No solo rompió el protocolo, e hizo burla de la ocasión, sino que preside la comisión de Industria y Comercio, y desde esa posición no ve con buenos ojos la Ley de Competencia, sin saber que la enviada vino a recordarle al presidente la conveniencia de que sea aplicada.

¿Se le zafó el tiro o disparó a conciencia?