Temo dando clases en Najayo...

Un grupo que estudia usó sus conocimientos

Los presos de nueva generación de Najayo, los de Odebrecht, sirven hasta para remedio, y entre los privilegios que no se cuentan está orientar a estudiantes.

Los visitantes de Temo del pasado miércoles tuvieron que esperar mucho tiempo, casi toda la tarde. Acostumbrados como estaban de ir y entrar de una vez, no entendían la situación.

A cada intento el portero replicaba con un “no se puede, está ocupado”.

Alrededor de las cinco se develó el misterio. El ex funcionario dedicó un buen rato a explicar a empleados del recinto que hacen una maestría en administración pública los secretos de esa ciencia.

El profesor le puso tarea y recomendó un libro de la autoría de Temo. Los empleados-estudiantes tomaron para sí una gracia y decidieron consultar al autor y no al libro. El ex ministro accedió gustoso y respondió todas las preguntas, como si estuviera en un aula y no en un penal, ganándose el favor o la complacencia de sus alumnos de ocasión.

Ahora falta que saquen buena nota, y a Temo se le acreditará como buen comportamiento.

¿Tendrá en cuenta o protestará la Iglesia ese privilegio?