¿Un foul de la Procuraduría?

De a poco se vuelve a lo mismo: revelar a medias situaciones que interesan o pueden preocupar a la comunidad política nacional, como acaba de hacer un funcionario dependiente de la Procuraduría.

Nadie duda de que el crimen organizado pueda financiar candidatos o campañas, pues cuenta con recursos a manos llenas y convendría a sus fines influir en instancias de poder.

Las cámaras y los ayuntamientos, por ejemplo.

Aunque inquieta e intriga que se informe de la investigación, se diga que entre 10 y 20 aspirantes a las cámaras y los ayuntamientos, y no se ofrezcan los nombres.

¿Iniciativa de Miranda o de la Procuraduría? Misterio a la vista.

Además, ¿cómo confeccionó su lista si los partidos acaban de inscribir, la Junta aprobó en principio, y ninguno se siente seguro, pues existe la posibilidad de recursos ante el Tribunal?

Igual falta saber la pertinencia de su indagatoria, ya que los derechos políticos (elegir y ser elegido) se pierden por sentencia irrevocable y no por denuncia, investigación e imputación.

Cambió la Constitución, pero hay principios que se mantienen, y uno es la presunción de inocencia.