Defienda nuestra bandera

Tal vez como piensan muchos, el tema migratorio haitiano son vientos que no tumban cocos, sin embargo no es desconocido que en nuestro país tenemos más de 2 millones de haitianos, conviviendo con nosotros, trabajando junto a nosotros, recibiendo los beneficios de nuestros país, y obviamente afectando la economía nacional.

El tema migratorio es un aspecto que concierne y afecta todos los países del mundo, y no estamos exentos de esa realidad. Hoy no sólo haitianos viven entre nosotros, también venezolanos y muchas otras nacionalidades. Ante esa realidad no cabe duda alguna que la solidaridad debe dejarse sentir, pero siempre con el debido criterio que no represente amenazas para nuestra nación, y muchos menos cubrir sórdidos intereses de particulares.

Sé que estoy tarde para mi misiva, pero no puedo dejar de expresar mi pensamiento Sr. Presidente ante nuestros problemas y la defensa de nuestra bandera; que no falte el patriotismo que muchos quieren y desean socavar y negociar con Odebrecht, porque la nacionalidad es un derecho innegociable. Que sus hijos y nietos en el día de mañana, no sean los primeros en reclamarle ni exigirle qué hizo por nuestra nacionalidad y en favor de nuestro suelo; y menos aún, que no se permita asimismo quedar en las páginas de la historia, como el Presidente que negoció y vendió nuestra nacionalidad.

Que por sus hechos se le conozca y recuerde, como aquel ciudadano dominicano común que pasó a las páginas de nuestra historia por el gran legado de la defensa patriótica.

Esther Vargas

Envíe sus cartas a:

cartaalpresidente@diariolibre.com