Desconfianza

Que el procurador fiscal de San José de Ocoa, José Miguel Cuevas Paulino, fuera sorprendido colocando un arma en un allanamiento, ha vuelto a suscitar el debate sobre la calidad del sistema dominicano de justicia.

Pese al esfuerzo económico, de medios humanos y de formación que la sociedad dominicana lleva empleados en la Justicia durante los últimos 15 años, queda mucho camino por recorrer.

Es el ciudadano común el que no siente confianza ni en el Ministerio Público, ni en el sistema penitenciario ni en el judicial. Es una realidad que no se puede tapar con un dedo. Los medios recibimos casi diariamente la visita de ciudadanos que se sienten desprotegidos ante un sistema que no trata a todos por igual, y en el que las relaciones políticas y de poder son determinantes.

El fiscal sorprendido colocando una pistola en un allanamiento será detenido y sometido a la Justicia. Es lo correcto, pero es también un síntoma de las debilidades de un sistema que no termina de ganarse la confianza de la sociedad.