Después del golpe había que botarlo

El presidente de la Cámara de Diputados, Rubén Maldonado, expresó anoche su malestar por la aprobación de la Ley de Partidos. En un discurso que se escuchaba como canción de amargue, el legislador lamentó que el PLD cayera en la jugada perremeísta que partió en dos la bancada peledeísta. Ya aprobada la pieza, con nueve horas de sesión y sin más que hacer, solo le quedaba ahogar las penas... La expresión retumbó en las redes sociales más que en la misma Cámara: “Yo me voy a dar un trago”, no tenía que decir de qué.