Destino

Arthur Shopenhauer decía que el destino baraja las cartas, pero somos nosotros los que las jugamos. La frase sirve para definir el sentido moderno de destino. Las cosas pasan por rigurosa necesidad, nada es dable hacer si no está en nosotros la posibilidad o en las circunstancias que nos rodean. La combinación de unas determinadas condiciones individuales y circunstanciales fija el destino. Una flecha para acertar un blanco debe ser disparada con un arco específico y desde una distancia determinada. Saber la trayectoria es pura geometría. Así pasa con la actuación de algunos hombres y pueblos en la historia universal.

hfigueroa@diariolibre.com