Discutir para reformar

El cauce no es el rio, pero le da forma. Las leyes, como el cauce, no son la realidad, pero le dan forma. La reforma policial es el necesario dragado al rio policial para reconducir su corriente de actividad a la desembocadura de la seguridad. Las novedades que contiene asustarán a más de uno. El miedo paraliza, así que debemos evitar que los argumentos del temor dominen el debate. La policía de ayer, la que tenemos, no puede responder a los retos de hoy y, mucho menos, a los de mañana. Discutamos para reformar, pero no para evitar la reforma. hfigueroa@diariolibre.com