Don Miguel

El calendario marca hoy la fecha de tu partida. El tiempo pasó, pero tú no pasas con el tiempo. Don Miguel, papi, quiero decirte que sigues aquí en los muchos detalles físicos que heredamos y, sobretodo, en la forma de tu horma educativa. El círculo de mecedoras sigue intacto. Las conversaciones que iniciaste con el primero de tus hijos continúan con el último de tus nietos. La unidad familiar, razón de tu desvelo, se mantiene. La casa que edificaste no caerá, porque está construida sobre corazones. Nada, sólo quiero decirte gracias una vez más y darte un abrazo de palabras. hfigueroa@diariolibre.com