Dos entierros

Las honras fúnebres, con la participación de mandatarios democráticos, realizadas para despedir a uno que no lo fue tanto, estuvieron cargadas de un simbolismo extraordinario. Nuestra América, esa que quiere establecer un régimen de libertad fundado en el derecho, rendía honor a la conducta histórica que le impide ver cumplido ese sueño democrático, el caudillismo populista. Hugo Chávez Frías, el más reciente ensayo personalista, es cabal demostración de que preferimos la dádiva oportuna al derecho. Los mandatarios lloran a su dispensador de petróleo, callando de manera cómplice ante las violaciones constitucionales. En Venezuela se está enterrando, también, la institucionalidad democrática. hfigueroa@diariolibre.com