Es la economía

Siempre, o casi siempre, ha sido la economía. La pandemia viró las prioridades y por unos meses, la economía dejó las portadas a la salud.  Pero como se preveía, a la crisis sanitaria le siguió la económica y de fondo, la de más larga duración se sabía que sería la crisis educativa.

Los datos económicos preocupan. La recuperación del empleo, de las zonas francas, la producción industrial y el turismo fueron una ventana de optimismo en las estribaciones de la pandemia. Pero la guerra de Ucrania, los graves problemas que acarreó la crisis en la cadena de suministros y el transporte marítimo y la inflación han aparecido como amenazas serias.

Para algunos analistas, la inflación no será totalmente controlada hasta dentro de dos años. Eso deja al Gobierno en un complicado escenario para la segunda mitad de su periodo de gestión.

Es una inflación importada que ha venido siendo contrarrestada con generosos subsidios sociales y programas que buscan aliviar la situación de los grupos más vulnerables. Ahora toca apartar la política para centrarse en la gestión, aunque haya arrancado la campaña.