Buenas noticias

Sin duda son buenas noticias, las que el Banco Central ha difundido. El crecimiento no corresponde a un único sector, lo que haría desequilibrado el empuje y abarca sectores que van desde el turismo, una de las locomotoras, las zonas francas, el sector agropecuario y la construcción.

Quedan para este año importantes citas que muevan estas buenas noticias hacia un segmento más amplio de la población.

Las discusiones pendientes sobre el ajuste salarial y la reforma laboral no deben ser retrasadas. Es un hecho que la inflación ha castigado duramente a los sectores de la población medio y bajo y ya tener un empleo formal no es garantía de sostenibilidad de la economía familiar.

El electoralismo no debe marcar el calendario de reformas, y estas reformas son ya ineludibles. Se siente mayor confianza empresarial y hablar de un ajuste salarial no está fuera de lugar.

El país ha salido con alta calificaciones del resto de la pandemia y los peores efectos de la guerra, a nivel económico mundial, parecerían haber sido superados.