Intereses cruzados

De una investigación por  pagos exorbitantes de deuda pública por terrenos expropiados se llegó a las bancas de apuestas,  a bancas y legisladores extorsionados y al eterno problema de la recaudación para campañas.

Quedan fuera del expediente algunos nombres que no han sido llamados, como es el caso de Simón Lizardo, entonces administrador de Banreservas, banco que movía el dinero hasta en sus blindados.  Y aunque se acusa al círculo más íntimo del  ex presidente Medina, tampoco parece haber intención de interrogarle.

Quizá por esas omisiones y por otras inclusiones, haya temor a que se politice un caso que debería ser clave en la lucha contra la corrupción. Todo se está leyendo en clave electoral porque los partidos han decidido que ya están en campaña. Estos mega casos tienen muchas lecturas y la única que conviene al país y a la democracia dominicana no tiene siglas partidarias.

Poco más de un año para las elecciones, cambios en el Tribunal Constitucional en diciembre... Muchos intereses cruzados y la necesidad imperiosa de que la Justicia funcione.