Aborto y referendo

El Congreso Nacional ha dado muestras de no poder ponerse de acuerdo sobre los temas más conflictivos de la agenda nacional.

Numerosos proyectos de ley de importancia para el país permanecen en las gavetas del Congreso por décadas, muchas veces entrampados por una sola disposición sobre la que no hay consenso.

Aunque la Constitución establece mecanismos para romper el hielo, la cerrazón de los interesados inmoviliza a los legisladores.

Ahí está, por ejemplo, el Código Penal, imprescindible para combatir los nuevos delitos de sicariato, de tecnología y otros, que no se ha podido aprobar por el tema del aborto. Ahora, se ha presentado un proyecto para incluirlo en una ley especial y poder aprobar el Código. Enviar el tema del aborto a una ley especial equivale a dejarlo sobre la mesa por la falta de consenso y las posiciones irreductibles.

¿Por qué no se utiliza la figura del referendo para que sea el pueblo que decida si quiere regular el aborto o no? Sería la única forma de romper el tranque porque la voz del pueblo es la voz de Dios.