Campañas contra el ruido

Muchos lectores nos han escrito para solicitar que no desmayemos en la campaña contra los ruidos en el tránsito y en los colmadones.

Este es un país ruidoso y las autoridades hacen muy poco para regular el fenómeno a pesar de que cuentan con todos los instrumentos legales para hacerlo.

En todo caso, la conducta ciudadana es fundamental para mejorar ese aspecto de la calidad de vida. Quien viva o trabaje en una zona de amplia circulación sabrá que los bocinazos de las patanas, las protestas ruidosas de los automovilistas y las inconductas que se repiten como hábito, hacen prácticamente imposible la concentración y el sueño.

A su vez, el que tiene la desdicha de que le instalen un “colmadón” cerca de su casa sabe que sus horas de paz se terminaron para siempre.

¿Qué se puede hacer? Motivar a que cada cual use “la regla de oro”, es decir, que cada uno se conduzca como le gustaría que lo tratasen. No toque bocina en los vehículos a menos que sea para evitar un accidente. Regulemos el volumen de los altoparlantes.